Thursday, October 02, 2008

De nuevo los pingüinos


Zero Hora

Hace unos seis meses, estos pingüinos de Magallanes se pasaron de largo en su migración al norte. Muy de largo. Espabilados, en lugar de quedarse en el litoral sin gracia del estado de São Paulo, siguieron viaje hasta las playas de Salvador, donde han pasado el invierno calentitos y disfrutando de la hospitalidad y la comida bahianas. Ahora, cabizbajos, son obligados a desfilar de vuelta. Caminan para subir a un avión que les llevará de Salvador a Pelotas; de Pelotas irán en camión a Rio Grande, y en Rio Grande serán devueltos al mar, para que otra corriente les lleve a pasar el verano a las aguas frías del fin del mundo. Mundo cruel.

7 comments:

Anonymous said...

¿alguien sabe donde coño está pelotas?

Roger said...

Casi en el fin del mundo.

No. Cómo te lo explicaría... (La próxima vez usa Google Earth, cabeza de chorlito.) Es la ciudad más al sur de Brasil (o casi).

También es la salida al mar desde Porto Alegre.

Navegando muchas millas hacia el este y luego hacia el sur, se sale de Porto Alegre por pelotas. :p

Roger said...

Ah, y me olvidé de comentar algo importante: la neuróloga del hospital Mãe de Deus (una rubia guapísima), cuando yo estaba ingresado... trabajaba en pelotas!!!

(Huahauahuah. Me parto de risa!!!)

Anonymous said...

Muy simple: pelotas está cerca del coño!

Hablando en serio: no es la ciudad más en el sur de Brasil, che. En el extremo sur está Chuí/Chuy <-- Uruguay.
Pelotas está 250km al sur de Porto Alegre, cerca de Rio Grande.
Pelotas es famosa por sus dulces y fue muy rica en el pasado. Era tanta plata que los ricos mandaban sus hijos a estudiar en el viejo mundo y ellos regresaban refinados y bien educados, dando la fama a los hombres de la ciudad que sigue hasta hoy.

Y el fin del mundo es en Ushuaia, Argentina. 1000km de la Antártida.

Roger said...

Por favor, moderen su lenguaje y dejen de tocar las pelotas (o el c***).

Estamos hablando de algo muy serio. Se llevan esos pingüinos de Salvador, donde todos sabemos que se come muy bien, y se los llevan a Pelotas (la ciudad), pero no para que se queden en Pelotas (la ciudad) a comer dulces o estudiar, sino para echarlos al mar, donde una corriente se los llevará al sur, donde es muy posible que un grupo de orcas se los coma antes de que lleguen a la Antártida o a Ushuaia. Esta es la triste historia de este grupo de pingüinos que sólo buscaba una vida mejor.

Anonymous said...

Meu deus!!!!!!

No sé si un conservacionista que conozca los hábitos de los pingüinos estaría muy de acuerdo con tu punto de vista acerca de que buscaban una vida mejor, pero a mi me sirve. Por lo que ha sido mi propia experiencia personal en brasil yo también preferiría vivir en Salvador de bahia que en la fría ushuaia así que yo estoy con los pingüinos!!!!!!! Lo triste es que nadie les haya preguntado a ellos qué prefieren...

URI

PD.- De hecho cuando estábamos en Salvador con Marc y Manu vimos un pingüino bañándose feliz en el puerto (lo vimos desde el mercado)... y creo que era el mismo que sale en la foto, el quinto empezando por el final, que cojea un poco de la pierna izquierda!!!!!!

Anonymous said...

Ah sí, y también estando en brasil, en salvador, leí en un periódico que las autoridades le pedían a la gente que no cogiera a los pingüinos y los pusiera en los congeladores y las neveras de sus casas. Se ve que la gente, pensando que los pobres pingüinos estarían asándose los cogí y los metía allí y los pobres animalitos morían de frío!!!!!!!!!!!

Anda que irte al trópico de veraneo y acabar muriendo de frío en un congelador... esto sí que es una triste historia!!!!!! Y tu bro, hauries de fer un conte d'això

Uri dixit