Tuesday, May 10, 2011

Cada dia m'agraden menys els humans i més els ximpanzés

Esse é o título de um e-mail que recebi hoje do Uri (qué me vas a decir, hermano; no estás solo, no estamos solos), com a seguinte entrevista publicada em La Vanguardia. (Sérgio: essa mulher deu uma palestra no CosmoCaixa sobre "cómo la lengua de los signos borra la separación entre chimpancés y humanos".) (A tu també t'agradarà, Mercè. Petons.)

"Gracias, contenta, abrazo, te quiero"
Entrevista a Deborah Fouts publicada en La Contra del periódico La Vanguardia, 09/05/11

Deborah Fouts y su marido, Roger Fouts, cumplen 68 años. Tienen 3 hijos, 5 nietos, y viven 3 de los 5 chimpancés que criaron. Deborah es psicóloga y dirige el Instituto de Comunicación entre chimpancés y humanos de la Central Washington University.

-Estábamos recién casados (1964) y Roger quiso hacer su doctorado, por casualidad contactamos con otra pareja de psicólogos, los doctores Garner, que se convirtieron en sus profesores de doctorado.

-Los primeros en enseñar a una chimpancé el lenguaje de los sordomudos.

-Washoe era una chimpancé muy jovencita y los Garner querían rodearla de personas que fueran sus amigos, que hablaran entre sí la lengua de signos americana (ASL) y lo hablaran con ella, así que todos fuimos a la entrevista, incluido mi hijo de cinco meses.

-Curiosos los Garner.

-En cuanto nos vio, Washoe abrazó a Roger, y ese abrazo cambió nuestra vida, las de mis hijos y las de mis nietos. Washoe se convirtió en una más de la familia.

-¿Washoe vivía con más chimpancés?

-En el refugio vivían 30 chimpancés, pero Washoe estaba siempre con nosotros. No se sentía parte de sus congéneres a los que llamaba bichos negros. Al proyecto Garner se sumaron Loui, hijo adoptivo de Washoe, y la joven Moja. Pero ocurrió algo terrible.

-No me asuste.

-El director del Instituto de Estudios con Primates de la Universidad de Oklahoma donde trabajábamos se dedicaba a vender chimpancés para la investigación biomédica.

-Los vendió.

-A todos salvo a Washoe, Louis y Moja que no eran suyos. Tuvimos pesadillas durante meses y decidimos irnos a una universidad menos prestigiosa, a la Central Washigton.

-¿Cómo se llevaban sus hijos y los chimpancés?

-Cuando falleció Washoe cada uno de mis tres hijos habló en la ceremonia de despedida y se refirieron a ella como “mi hermana”.

-Volvamos al recién inaugurado Instituto de Comunicación entre Humanos y Chimpancés.

-Por fin arranqué mi proyecto con la familia de chimpancés que ya había crecido a cinco miembros: coloqué cámaras en su recinto para espiarlos cuando estaban solos.

-Cuénteme.

-Utilizaban el lenguaje de signos entre ellos sin necesidad de que hubiera presencia humana, sin que nadie les estimulara. Y también lo utilizaban para hablar consigo mismos. Tienen cultura y la pasan de padres a hijos. De hecho fue Washoe la que enseñó el lenguaje de signos a su hijo, a la joven Moja, a Dar y a Tatu.

-¿Qué fue lo que más le sorprendió?

-Para poder grabarlos a solas yo pedía cada día a todos los humanos que se fueran. Un día Washoe se acercó a la cámara que estaba escondida, y dijo con signos: “Devi, sucia, Devi”. Estaba enfadada conmigo porque me había llevado a sus amigos humanos.

-¿Cuáles son sus conclusiones?

-Entre ellos hablan a menudo y su conversación es la que tendría cualquier familia, lo que demuestra que somos muy parecidos. De hecho cuando hablas con ellos y te vas por las ramas –es uno de nuestros estudios– ellos reconducen la conversación.

-¿De qué hablan entre ellos?

-De juegos, de sus estados de ánimo, mienten… Si están mirando una revista y ven un helado, hacen el signo del helado o van a enseñarle a otro la foto y explicarle lo que es un helado.

-Hábleme de sus estados de ánimo.

-Son muy empáticos. Si Washoe te veía triste, hacía el signo de abrazo, y si te veía contenta, te decía que ella también lo estaba. La Navidad les gusta mucho y te lo hacen saber: “Gracias, contenta, abrazo, te quiero”.

-¿Diferentes personalidades?

-Washoe se encargaba de todos los demás, era la patriarca; Moja era muy presumida, le gustaba ponerse pendientes y pintalabios; Tatu es la que controla el tiempo, cuando van a llegar las primeras nevadas nos dice “árbol dulce”; se refiere al árbol de Navidad que decoramos con dulces, también nos indica la hora de comer, la de dormir…

-Prácticamente humanos.

-A Dar le encantan las mujeres embarazadas, en cuanto ve a una le dice: “Bebé dentro”. Y cada uno tiene sus preferencias, miran revistas y nos piden lo que les gusta: zapatos, un vestido rojo o un sombrero, y les encanta mirar revistas gastronómicas.

-¿Saben lo que es la muerte?

-Cuando a Washoe se le murió una cría, repetía: “Bebé fin”. Y cuando una colaboradora tuvo un aborto y le explicó que su bebé había muerto, Washoe le dijo: “Yo llorar y abrazo”. Tienen ética, saben lo que es justo y lo que no, si un humano favorece a uno más que a otro se enfadan mucho.

-Dígame qué le ha enternecido.

-Cuando Washoe estaba ya muy enferma sólo quería que yo le diera la mano. Cuando murió todos los demás chimpancés se acercaron muy despacio y la acariciaron.

-¿Cuál es el gesto más inteligente que les ha visto realizar?

-Más allá del lenguaje de signos me impresiona su capacidad de compasión. En una ocasión Washoe, cuando vivía con los que consideraba bichos negros despreciables, vio que un chimpancé se caía al agua. No saben nadar y Washoe se agarró a unos matorrales y estiró el brazo para salvarlo; es decir arriesgó su vida por un chimpancé que no conocía de nada.

-¿Cuál es su conclusión fundamental?

-Cuan cercanos somos, nosotros somos seres humanos y ellos seres chimpancés y lo único que importa es el sustantivo, el ser.

7 comments:

uri said...

cada dia més, cada dia menys...

Roger said...

Yo lo que no entiendo es por que enseñan a los chimpancés el lenguaje, nada menos que el lenguaje. Quieren trasladarles el malestar de nuestra civilización? Cómo si los humanos ya no hubiéramos jodido bastante lo que queda de la civilización chimpanzeril original!

uri said...

Y dentro de poco, después de joderles el cerebro a base de charlas con ellos sobre nuestros problemas les mandaremos al psicólogo y les cobraremos para seguir jodiéndoles la vida...

Roger said...

No sé, a mí en esta historia de los chimpancés hay algo que no me cuadra, y no sé qué es.

uri said...

Probablemente que ningún animal inteligente querría hablar con los humanos...

uri said...

Segons el Gerard el problema està en què a la que un chimpanzé aprèn el llenguatge humà es torna racista i es refereix als seus iguals com "Bichos negros"!!!!!

Roger said...

Grande Gerard!