Tuesday, May 27, 2008

Da Folha para vocês 7 (Contardo Calligaris)

Desta vez não é a coluna de quinta-feira. É o resumo de uma entrevista (sabatina) que lhe fizeram no próprio jornal (Folha de S. Paulo, 21 de maio), com perguntas dos próprios leitores (o texto é transcrição de um discurso oral). Vale muito a pena. No mínimo há duas pessoas que lêem este blog que são fãs dele. Comigo, três. Então, é especialmente para elas. Ainda mais porque, agora me dou conta, uma fez anos ontem, e a outra vai fazê-los no sábado que vem. Mais motivos ainda: para elas então. (Ups. Esqueci de dizer, para os que não são fãs e também não conhecem ele, que Contardo Calligaris é psicanalista e escritor. E escreve colunas maravilhosas nas quintas, na última página do caderno Ilustrada, Folha de S. P.)


"El verdadero perdedor es el que, al final de sus días, mira hacia atrás y ve que ha desperdiciado el viaje. Lo que haya acumulado me parece bastante superfluo. Para mí, el perdedor es aquel que no consiguió vivir su vida con toda la intensidad que ésta merece. Y eso no tiene relación con la felicidad. El proyecto de ser feliz está equivocado, concebido para mantenernos en la insatisfacción, algo absolutamente necesario en la sociedad de consumo. El ganador es quien tiene una alta calidad de experiencia, sea la que sea. Que haya sido intensamente. Estoy en contra de la felicidad. El sexo no es felicidad, es alegría."

"No creo que exista ninguna oposición de fondo entre la psiquiatría, o la neuroquímica, y el psicoanálisis o las terapias por la palabra en general. Las investigaciones realizadas señalan que esas intervenciones se fortalecen una a la otra. Otra cuestión de fondo: soy materialista. Creo que el afecto, la emoción o el pensamiento tendrán algún día una descripción neuroquímica absolutamente apropiada."

"No tengo nada contra el uso de medicamentos, pero no me parece bien el uso indiscriminado de psicotrópicos, sobre todo en los casos de depresión. Creo que los antidepresivos deben ser prescritos en casos de depresión, y no simplemente porque alguien no es feliz. Hay cierta tendencia en sentido contrario. Y es peor en el caso de la adolescencia y la infancia, en que el uso de psicotrópicos está convirtiéndose en un problema serio. Porque los padres no soportan en ningún grado la infelicidad de sus hijos, sea cual sea su edad. Existe una intervención neuroquímica cada vez mayor en adolescentes. En la infancia y la adolescencia las personas viven momentos alegres y tristes. Y una de las razones por las que la gente tiene hijos es para que ellos escenifiquen una felicidad que no tenemos. Si alguien no sonríe, pastilla. Estoy en contra de eso."

"La adolescencia, de hecho, como una edad separada de la vida adulta, es reciente, post Segunda Guerra Mundial, cuando los adultos empiezan a crear una fase de la vida específica a la que atribuyen algunas características, como la rebeldía o la insubordinación. Lo que quedó del deseo, de las ganas de aventura, se cargó a las espaldas de los adolescentes. Ellos se encargarían de nuestro deseo de ser otros, de realizar sueños que no conseguimos confesarnos ni a nosotros mismos. Los adolescentes se encargaron de eso muy bien, no por nada son excelentes intérpretes del deseo de los adultos."

"La vida de los niños y adolescentes no es divertida. No me parece una buena edad: esa es una visión idealizada de los adultos. La infancia y la adolescencia son épocas muy problemáticas de la vida. En la infancia estamos lejos de corresponder físicamente y simbólicamente a lo que la gente desea; hablamos de manera atropellada. En la adolescencia todavía es peor. Son épocas de extremo conflicto interno, definición de la identidad, descubrimientos de fantasías y orientación sexual. Creo que los adultos deberían parar de pedir a los jóvenes que sean felices, porque eso sólo sirve al deseo que ellos tienen de ver en los niños un espectáculo de felicidad."

"Según el imaginario social, la persona a partir de cierta edad debería estar por encima del sexo, dejarse de 'porquerías'. Durante décadas, la menopausia era considerada no el fin de la fecundidad, sino el fin de la feminidad. Yo fui enseñado muy bien. Tuve una abuela a quien el sexo le encantaba. Y que a los 70, 75 años todavía recibía piropos por la calle. Una vez, estábamos sentados en el cine y vi que llegó un tipo y se sentó a su lado. Me pareció extraño porque había hileras vacías. De repente, ella se levantó y le insultó, me cogió de la mano y fuimos a sentarnos en otra hilera. Él le había puesto la mano encima, lo que demuestra que a los 75 años seguía funcionando. Y es que era muy bonita."

"Vivir solo o acompañado. No me he planteado esa pregunta de modo radical, pero de alguna forma está siempre ahí, es una cuestión siempre presente. Las personas siempre tienen momentos en que necesitan una cierta soledad, un recogimiento interior. Siempre viví con alguien, pero no soy gregario. Tengo una alergia seria a los grupos grandes. Situación gregaria es cualquier situación en que un grupo me manda hacer cosas que no son exactamente las que quiero hacer. Cuando el grupo amenaza mi individualidad."

"En Mayo del 68 yo militaba en la izquierda italiana. Pero tenía más contacto con la contracultura norteamericana que con la cultura política europea, porque estaba casado con una norteamericana e iba a ese país con frecuencia. Lo que más importaba era la revolución en la manera de pensar y de relacionarse, era la utopía concreta, que estaba en la manera de convivir de quien militaba. Y esa utopía creo que se realizó. Fue la única verdadera revolución del siglo XX, o la única que tuvo éxito."

"Brasil cambió enormemente desde 1968 hasta hoy. Llegué a un país donde sucedían cosas que para mí eran completamente inauditas. Pero el país nunca me pareció provinciano. Ni en aquella época. Especialmente São Paulo, que es una de las ciudades menos provincianas del mundo. Mucho menos que París y, en cierto sentido, menos provinciana que Nueva York. Y ciertamente menos que cualquier ciudad italiana."

"Detesto las bigamias, trigamias, cuatrigamias y compañía. Sólo creo en las monogamias sucesivas. Idealmente, con el menor intervalo de tiempo posible entre una y otra."

"No sé si, cuando llegue una cierta decrepitud, voy a querer la compañía de alguien o estar solo. A veces pienso que estar solo es todavía un resquicio de un cierto narcisismo."

2 comments:

Anonymous said...

grande!!!!! seguiré sent fan, DE FET AMB AQUEST MAIL M'IDENTIFICO D'UNA MANERA MÉS PERSONAL JEJEJE

URI

Walter Motto said...

Contardo, hace años que te sigo, he leído algunas cosas tuyas y me he formado con ellas, por caso algunas clases que diste en la década del ochenta en la facultad de medicina de Rosario y algunos libros de psicosis, fui alumno de Pablo Zópke en la facultad de psicología de Rosario, quien a menudo te citaba, me interesaría saber que estás trabajando actualmente, un abrazo lejano