Friday, August 29, 2008

Mis cuatro días en Rio, primera etapa del viaje a Brasil de Uri, Marc y Manu (Parte y III)

RDía 4, lunes. Primer día que desayunamos los cuatro en el albergue! Nada del otro mundo (nada parecido con el HI Laranjeiras, de Salvador). Aprovecho para puntuar el albergue Copa Hostel, como hice al salir. Del 1 al 3: Atención al cliente, 1; Desayuno, 1; Habitaciones, 3; Limpieza, 3; Internet, 3; Zonas comunes, 2; Localización, 3.

Cogemos el metro hasta Cinelândia y paseamos por la avenida Rio Branco, entre la multitud de trabajadores. Uri, Marc y Manu coinciden conmigo en que el Centro de Rio se parece a la parte baja de Manhattan. Les impresionan los edificios, su altura y sus formas rectas. Andamos hasta el final de la avenida (por error, porque no encuentro la entrada a la Travessa do Comércio). Vuelta atrás. Paseamos por la Travessa do Comércio y bajo el Arco de Telles; por la rua do Ouvidor y la rua do Carmo (es decir, la parte más antigua del centro de Rio). Y, con cierta dificultad (preguntando), llegamos a la Confeitaria Colombo: flipante, tío:


Marc está flipando y no sabe qué decir (foto de Uri).


Foto dedicada a mi madre, que cuando estuvo en Porto Alegre
se comió la mitad de los quindins de la ciudad.


Aprovechamos que las oficinas de TAM están en la misma avenida Rio Branco para confirmar todos los billetes de avión que los tres fantásticos compraron en Barcelona. Y Uri aprovecha que las oficinas están en el piso 36 (otra vez Nueva York: desde 2000 no había subido tan alto) para hacer esta super panorámica con su nueva super cámara:


Bahía de Guanabara desde el trigésimo sexto piso
de un rascacielos de la avenida Rio Branco (foto de Uri).

Rápido, porque queremos subir al Cristo antes de las cinco, cogemos el tranvía de Santa Teresa. El tranvía nos deja demasiado lejos, demasiado arriba del morro (yo aquí no me bajo, dice Uri), así que volvemos un poquito atrás con el mismo tranvía. Hasta encontrar un restaurantecito para reponer fuerzas (restaurante gay, parece: en las tres únicas mesas ocupadas hay tres parejas de homosexuales: dos hombres maduros; dos chicos; dos chicas).


Qué cerdos.

La carne ao sol da tanta fuerza a Marc que el tío se carga un vaso:


Y se queda tan panxo. Y encima dice que la culpa
es que es cristal de Bohemia. (Bohemia es la marca
de cerveza, Marc!)

Y llegamos al esperado Cristo Redentor. Abajo: a la estación del trenecito, o funicular (los cariocas lo llaman tren: trem ao Corcovado; bueno, tanto faz, es un "cremallera"). Y en la estación hay al menos 200 niños de entre 3 y 8 años, con algunas (pocas) madres de no más de 20. Un follón. Nos cargamos de paciencia, nos reímos con los niños. Una niña no deja de mirarnos. Hablo con ella. Sigue mirándonos. Al final, la madre dice que la niña quiere hacernos una foto con el móvil; dice que le sorprende la lengua rara que hablamos (yo creo, simplemente, que nos encuentra muy guapos :p).

Los niños son unos demonios: corremos tanto como podemos, pero ellos son más rápidos y más p****: no conseguimos lugar en el lado derecho del tren, que es el mejor. Por fin, llegamos arriba, a una de las nuevas maravillas del mundo.




Uri dice que el Cristo está cachas (foto de Uri).


Lagoa Rodrigo de Freitas (foto de Uri).

Mientras esperamos el tren de bajada, Marc se fija en dos chicas muy guapas, y muy jóvenes (convenimos que son muy jóvenes), maquilladas, con dos cintas iguales en el pelo, chupando muy conscientemente dos piruletas, y dice, emocionado, la frase del día: "Estas dos, antes de subir, estaban abajo". A lo que todos ponemos cara de "No me digas".


Manu flipando con
la frase de Marc.


Manu, que no quiere ser menos, al ver que, ya de noche, cogemos el último tren, y que también suben los vigilantes y los ascensoristas, dice, queriendo o sin querer, no lo sé: "Aquí ya no queda ni Cristo". (Otra para enmarcar.)

Por la noche vamos a bailar otra vez a Lapa, a un local al que no hay que dejar de ir, la casa de samba Carioca da Gema. Hoy es el día de Richah, músico que, según O Globo, "já defendeu escolas como Mangueira e Portela, e solta a voz em um repertório de sambas clássicos e sambas-enredos". Petiscamos barritas de queso frito, escondidinho de camarão (gambas con queso fundido), salsichinhas, etc., bebemos tres caipirinhas cada uno, y cuando vemos un grupito de chicas dejamos nuestra mesa para ponernos a sambar.


PS: El día 5 "foi de tristeza para mim". Fuimos a la Livraria da Travessa para ver CD. Entramos en alguna otra tienda de la rua Visconde de Pirajá. Comimos rápido en el restaurante Fazendola de la plaza General Osório. Subimos al apartamento de Bel, donde yo me despedí y ella tuvo tiempo de conocer a mi hermano Oriol. Y luego yo me fui hacia el aeropuerto y ellos, afortunados, a subir al Pão de Açúcar, pasear por el barrio de Urca y, al día siguiente, coger un avión rumbo a Salvador.

2 comments:

Anonymous said...

Grande report y grande brasil!!!!!

Rio increible i Salvador brutal!!!!!

La veritat es que no es pot demanar mes i menys quan et publiquen tantes fotos!!!! jejeje

Seguirem informant

Uri

Nitus said...

Quina enveja priiiimo !!!!

Saludus

-Nts-